jueves, 13 de febrero de 2014

Como mantener una correcta higiene bucodental



La caries y la gingivitis, principales afecciones, bucodentales, son enfermedades que tiene su origen en la acumulación de bacterias en la superficie del diente y de las encías. El sarro es una fina capa de placa bacteriana que se forma a partir de los restos de comida que permanecen en la boca. Para prevenir su formación es necesario eliminar bien estos restos de placa, cepillando detenidamente los dientes después de cada comida y complementan do este cepillado con el uso, al menos una vez al día, de la seda dental.
Además. Debe acudir periódicamente a la consulta dental para realizar una limpieza dental profesional llamada “tartrectomía” o “higiene bucodental”, con la que eliminamos los restos de placa acumulada debajo de las encías y a los que resulta imposible acceder con el cepillo o la seda.


1.    Cepillar los dientes por fuera, desde un extremo hasta el otro.
2.    Cepillar los dientes por dentro, en sentido contrario.
3.    Cepillar la superficie de masticación de las muelas.
4.    Cepillar la lengua.
5.    Limpiar entre los dientes usando la seda dental.
6.    Enjuagar con un colutorio

El cepillado.
Conviene cepillar los dientes después de las principales comidas con un cepillo de cerdas suaves y un tamaño adecuado.
La limpieza se debe realizar con movimientos verticales, desde las encías hacia el diente, sin ejercer una excesiva presión. El cepillo debe pasarse por la cara externa (por delante de los dientes), lingual (por detrás y por dentro) y oclusal (por encima) de todos los dientes. Un cepillado completo debe incluir también la limpieza de la lengua y no debería durar menos de dos minutos.
Es importante reemplazar el cepillo cada tres meses o antes si las cedras están en mal estado. Un cepillo deteriorado puede perjudicar al diente y/o a la encía, además de perder su eficacia higiénica.

Respecto al dentífrico, le recomendamos elegir uno de sabor agradable, preferentemente fluorado. De este modo, se favorece la remineralización del esmalte, protegiendo de la erosión de los ácidos bacterianos. Si tiene problemas de producción excesiva de sarro en el caso de haberse realizado recientemente algún tratamiento dental, le recomendamos cepillos y dentífricos específicos.

La seda dental
Existen espacios entre los dientes en los que se quedan atrapados restos de comida y placa bacteriana que no pueden ser eliminados con los cepillos manuales. Por eso, es conveniente utilizar seda dental para mantener limpias  las zonas ubicadas entre la encía y los dientes.
En principio es suficiente utilizarlas una vez al día, pasándola cuidadosamente entre los puntos de contacto de todos los dientes, realizando suaves movimientos de deslizamiento desde dentro hacia fuera y de arriba abajo o abajo arriba.

Si nunca antes ha usado seda dental y tiene dudas acerca de su correcta utilización, concierte una cita con nosotros. Le explicaremos detalladamente su uso mediante una demostración, además de orientarle sobre la mejor forma de perfeccionar sus hábitos de higiene bucodental.

Los colutorios o enjuagues dentales

Los colutorios son soluciones orales pensadas para complementar la higiene bucodental. Por lo tanto, no deben ser nunca usados como sustitutivos del cepillo o de la seda, sino como un paso más (opcional) dentro de las rutinas de higiene con el objetivo de mejorar el aliento, eliminar bacterias (en caso de infección) y limpiar las mucosas orales.
Dada la amplia variedad de enjuagues que existen en el mercado, consúltenos y le asesoraremos sobre el colutorio que más le convenga.

La limpieza dental en la clínica odontológica

Se denomina tartrectomía a la limpieza profesional de dientes y encías realizada por un higienista o por un odontólogo, con el fin de eliminar los depósitos de placa calcificada (tártaro o sarro) acumulados entre las encías y los dientes. Para efectuar esta limpieza, se utiliza generalmente un aparato de ultrasonidos. En el caso de que el cálculo se encuentre muy subgingival (por debajo de la encía) y no se acceda bien con el ultrasonidos, se realizará manualmente mediante el uso de unos instrumentos denominados curetas.
Una vez higienizada la zona, la limpieza se completa con un pulido de la superficie de los dientes que tiene como objetivo eliminar parte de las manchas extrínsecas del esmalte producidas por el tabaco, el café u otros agentes colorantes.
Aunque el tratamiento es indoloro, sí es posible que sienta ligeras molestias de sensibilidad producidas por la eliminación del sarro, las cuales suelen desaparecer en un periodo de tiempo muy breve.


La importancia de las revisiones bucodentales.

Las técnicas de higiene descritas hasta el momento, aunque necesarias, no son por sí solas suficientes para garantizar el perfecto estado de la salud bucodental. El mantenimiento de una sonrisa sana y bonita requiere además un control profesional periódico que permita detectar precozmente la aparición de cualquier patología para tratarla a tiempo y devolver a nuestros dientes y encías su salud inicial.

Por lo general, el dolor bucodental suele ser indicativo de que existe una afección en estado avanzado. Procure no llegar a esta situación, pues sólo contribuirá a agravar el problema, obligando con toda probabilidad a recurrir, para solucionarlo, a intervenciones más invasivas y costosas.

¿Los instrumentos usados en una limpieza dental profesional pueden dañar los dientes?

Existe una leyenda urbana de que los aparatos usados en la Clínica dental para limpiar los dientes dañan el esmalte. Al contrario, un aparato de última generación usado por manos cualificadas hará que sus dientes ganen salud y estética.
La realidad es que lo que verdaderamente daña los dientes es el sarro. Éste es el principal enemigo de nuestra salud y estética dental y por eso lo eliminaremos cuando acuda a sus revisiones de salud oral.